Lección 3: Para el 21 de abril de 2012
DONES ESPIRITUALES PARA EVANGELIZAR Y TESTIFICAR
Sábado 14 de abril
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA SEMANA: 1 Pedro 4:10; Juan 16:8, 13; 1 Corintios 12:28-31; Hechos 2:40-47; 13:4, 5.
PARA MEMORIZAR: “Y él mismo constituyó a unos, apóstoles; a otros, profetas; a otros, evangelistas; a otros, pastores y maestros, a fin de perfeccionar a los santos para la obra del ministerio, para la edificación del cuerpo de Cristo” (Efesios 4:11, 12).
PENSAMIENTO CLAVE: Los dones espirituales son atributos especiales dados a cada miembro con el fin de ser usados para la gloria de Dios y para la salvación de almas.
COMO IGLESIA HEMOS ENFATIZADO, correctamente, el don espiritual de profecía, pero no siempre hemos enfatizado la importancia de otros dones espirituales para el ministerio. No obstante, es importante que lo hagamos. Es una doctrina bíblica clara; por ello, como iglesia, necesitamos tomar estos dones con seriedad, para que los miembros puedan llegar a estar cómodos al recibir y ejercer estos dones.
Es desafortunado que muchos feligreses no aprovechen los dones que han recibido. Hay muchas razones para esta falta. A veces la falta es de los miembros mismos. Otras veces se podría estimular más a los miembros a descubrir sus dones, y luego usarlos en el ministerio y el trabajo por otros, bajo la dirección del Espíritu Santo. ¡Qué desperdicio es tener un don y nunca usarlo para lo que debería usarse!
Lección 3 // Domingo 15 de abril
CREYENTES DOTADOS
Si les preguntaras a los miembros de tu iglesia si tienen algún don espiritual que la Biblia enumera, muchos de ellos tendrían que pensar mucho antes de llegar a una conclusión, aun cuando probablemente ya han estado ejerciendo algún don espiritual mencionado en la Biblia y no lo han reconocido como tal. Otras personas que no han descubierto su don tienen un ministerio específico en áreas en las cuales se sintieron llamadas, y su iglesia los ha apoyado. Muy a menudo un seminario para descubrir los dones espirituales confirma los dones que ya se manifestaron en un ministerio. Por lo tanto, claramente es posible que haya gente que ejerce un don espiritual bajo la dirección del Espíritu Santo sin haberlo descubierto formalmente. Hay otros que encuentran difícil participar en alguna actividad de la iglesia porque consideran no tener algún don particular. Es importante estimularlos a descubrir que tienen un don y procurar que trabajen en el área en la que lo tienen.
Lee 1 Pedro 4:10. ¿Qué dice aquí acerca de que todos los que se han comprometido con el Señor tienen algún don?
Ya hemos visto que cada creyente tiene un ministerio, de modo que Dios nos equipará para usarlo. Por lo tanto, todos los que aceptan la gran comisión evangélica como un mandato evangelizador personal de Dios serán equipados por el Espíritu para participar en ella. Con respecto a la obra de salvar almas, Dios sabe lo que se necesita, en qué lugar y en qué momento.
Lee 1 Corintios 12:11. El otorgar dones espirituales a los creyentes es parte de la obra del Espíritu Santo con el fin de equipar a los santos para toda buena obra (ver Efesios 2:10). El Espíritu Santo no solo distribuye los dones espirituales a los creyentes, sino también, como revela Hechos 1:8, nos da poder para usarlos.
Los pasajes bíblicos en los que se enumeran los dones espirituales no son idénticos. Esto sugiere que estas listas no son completas; es decir, puede haber otros dones que podrían añadirse a las listas.
Piensa acerca de la palabra don o dones. ¿Qué implica la palabra? ¿Qué te dice acerca de tu responsabilidad de usar lo que se te ha dado gratuitamente para la obra del Señor (a diferencia de solo usarlo para otro propósito)?
Lección 3//Lunes 16 de abril
EL ESPÍRITU Y SUS DONES
Hasta cierto punto, los dones espirituales de una persona definen su lugar en la iglesia local; es decir, están donde el Señor quiere que actúe en el cuerpo. ¿Te pidieron alguna vez participar en un área en la cual no tenías ningún interés? ¿Conoces a personas que aceptaron cargos solo para renunciar después de un tiempo, porque sentían que no eran para ese trabajo? Es probable que la gente a la que le pidieron hacer una tarea haya intentado realizarla, pero estaba en un ministerio para el que no tenía dones para hacerlo. Aunque esto sucede, no tiene que ser la regla.
Lee Hechos 13:1 al 3. ¿Qué sucedió allí, y qué nos indica acerca de la importancia de ser llamados a un ministerio?
Es importante notar que el Espíritu Santo es quien nos llama a ministrar para Dios. Bernabé y Saulo fueron llamados y equipados por el mismo Espíritu. El versículo 2 revela que Bernabé y Saulo ya estaban involucrados en ministrar para el Señor antes de que fueran llamados a un ministerio específico, mientras que Simeón y Manaén no fueron llamados en ese momento. Jesús prometió que el Espíritu Santo vendría para ser nuestro Ayudador. Parte de la obra del Espíritu es equiparnos para difundir el evangelio. Por eso, si él nos da dones para evangelizar, ciertamente estos son importantes, y necesitamos ejercerlos.
¿Qué nos revelan los siguientes versículos acerca de la interacción del Espíritu con nosotros? Juan 16:8, 13; Hechos 13:4; Romanos 8:11; Hechos 1:8.
Al comprender por qué el Espíritu otorga dones espirituales, vemos cuán vitales son para la salvación de los perdidos que necesitan a Cristo. Por medio de este llamado, cada creyente está involucrado, de diversas formas, en la obra de esparcir el evangelio.
A veces podemos decir que algunos dones son más importantes o especiales pero, en realidad, todos los dones son vitales para la misión de la iglesia. A veces ponemos sobre un pedestal a un evangelista, a un predicador o a un maestro lleno de dones, pero aquellos que tienen dones que alimentan y hacen discípulos son igualmente vitales.
Lección 3 // Martes 17 de abril
DESCUBRIR NUESTROS DONES
Es fácil descubrir los dones de otros. Podrás reconocer rápidamente las áreas para las cuales el pastor y otros dirigentes clave tienen dones en tu iglesia. Debes observar qué están haciendo y notar cómo la gente responde a su ministerio. Sin embargo, otra cosa es considerar cuáles son tus dones.
El proceso de descubrir los dones espirituales de una persona se ha presentado a veces en forma simplista: llena un formulario, aplica una fórmula, y se descubre tu don. Muchos feligreses intentaron descubrir sus dones por este medio, pero se chasquearon cuando su iglesia no los puso en los lugares donde podían ejercerlos.
Asistir a un seminario de dones espirituales es tal vez lo más sencillo para comenzar a descubrir tus dones. Pero es sabio considerar que el seminario es solo el comienzo de la búsqueda.
Lee 1 Corintios 12:28 al 31. ¿Qué nos está enseñando Pablo aquí acerca de los dones espirituales?
Estos versículos no nos dicen que debemos desear uno o dos dones considerados los mejores. Aquí Pablo muestra que los dones espirituales son distribuidos de acuerdo con las necesidades que tiene una iglesia en algún lugar y momento. Por eso, los mejores dones serán los que darán poder a los miembros de la iglesia local.
Al considerar tus posibles dones, no subestimes lo que otros miembros de la iglesia dicen. Cuando una comisión de nombramientos busca elegir a los líderes y los equipos de apoyo para el siguiente año eclesiástico, procuran hallar personas que ya han demostrado interés y capacidad en ciertos ministerios. Aun cuando la comisión no esté considerando intencionalmente los dones espirituales, busca personas que tengan dones en áreas específicas.
Cuando alguien cree que tú podrías ser realmente efectivo en cierto cargo, puede ser que se estén confirmando tus dones. Sería sabio escuchar y orar sobre ello.
Los resultados de un seminario de dones espirituales, unidos al apoyo de otros creyentes y a los resultados de un período de prueba en un ministerio específico, serían una indicación clara de que el Señor te ha llamado y te ha dado dones para esto.
¿Qué piensas acerca de cuáles son tus dones, y por qué?
Lección 3 //Miércoles 18 de abril
OTROS DONES
Al pensar en los dones espirituales, solemos concentrarnos en los dones del evangelismo, la predicación y la enseñanza. No todos los dones son claramente evangelizadores pero, si se usan dentro de la iglesia, contribuirán a la misión evangelizadora de esta.
Lee Hechos 6:1 al 4. Estas personas recibieron responsabilidades similares a las de los diáconos de hoy. ¿Por qué los discípulos creyeron que no debían hacer esa obra? ¿Cómo hemos de entender el principio que se revela aquí?
Los diáconos elegidos contribuían al programa misionero al liberar a los discípulos para que dedicaran todo su tiempo a predicar. Aunque podríamos considerar que las acciones de los diáconos no eran dones de primera línea, produjeron un impacto evangelizador, porque al distribuir la ayuda para las viudas hacían que la gente estuviera más dispuesta a escuchar las predicaciones. Solamente Dios sabe el bien que ellos hicieron con sus tareas.
Una iglesia funciona si tiene líderes en las áreas de organización, finanzas, y otras. Quienes sirven en estas áreas deben sentir que son parte de un equipo y que su contribución es esencial para el impulso misional de la iglesia.
Lee Hechos 2:40 al 47. ¿Qué dones espirituales se manifestaron aquí, y cuál fue el resultado, no solo en la testificación sino también en el discipulado? ¿Qué lecciones importantes hay para nosotros hoy?
La palabra añadía, en Hechos 2:47, significa incorporarlos a una sociedad. Aunque los nuevos conversos eran añadidos a la iglesia, también ingresaban al compañerismo y eran atendidos. Podemos concluir que entre ellos había dones espirituales en las áreas de administración, liderazgo, hospitalidad, ministerio pastoral y servicio. Este es un ejemplo del ejercicio de dones espirituales individuales para beneficio de la iglesia entera al apoyar el ministerio evangelizador de otros.
Piensa en tu propio ministerio en la iglesia. ¿Dónde se incorpora a la misión de la iglesia como un todo?
Lección 3 // Jueves 19 de abril
LOS DONES Y LA RESPONSABILIDAD CRISTIANA
No descubrimos los dones espirituales solo para satisfacer nuestra curiosidad, sino para saber lo que el Señor quiere que hagamos y conocer nuestro lugar en el cuerpo de la iglesia. Es una gran responsabilidad cumplir aquello para lo cual el Señor nos ha equipado. Compara Romanos 12:4; 1 Corintios 12:12; y Efesios 4:16. ¿Qué nos enseñan acerca de los dones espirituales y el cuerpo?
Los tres capítulos enumeran los dones espirituales en el contexto del cuerpo de la iglesia. Esto muestra que, aunque una persona pueda involucrarse en la testificación o en la evangelización, como sucedió con Felipe (Hechos , cada uno tiene la responsabilidad de ejercer sus dones por medio de la iglesia. Vimos que lo que haga la iglesia debe hacerse bajo la autoridad y la dirección del Espíritu Santo. Debemos buscar la voluntad de Dios y obrar en armonía con lo que el Espíritu nos revele. No debemos caer en la trampa de hacer planes y luego pedir la aprobación divina, o decir: “¿Qué puede hacer nuestra iglesia para Dios?” Mejor es descubrir lo que Dios está haciendo y participar en ello. ¿De qué modo el Espíritu Santo dirigió a los discípulos según Mateo 10:19 y 20; y Hechos 13:4 y 5; y 16:6 y 7?
Los discípulos permitieron que el Espíritu Santo los dirigiera. Algunas veces trataron de entrar en otros campos, y el Espíritu lo impidió. Pablo recibió una visión en la que el Espíritu Santo lo instruyó sobre dónde debía trabajar (ver Hechos 16:9, 10). Los dones espirituales deben usarse responsablemente, y la mejor manera de hacerlo es que quien recibe un don mantenga una comunicación abierta con el Espíritu. Tenemos la responsabilidad de mantener la unidad de la iglesia. Si somos guiados por el Espíritu, habrá unidad, porque el Espíritu dirige a la iglesia, y a los individuos dentro de ella. Cuando nos comprometemos con el servicio de Cristo, sucederán grandes cosas al derramarse el Espíritu Santo sobre nosotros, pero la clave es que, como individuos y como iglesia, estemos listos para recibir lo que el Espíritu nos da.
Lección 3//Viernes 20 de abril
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: Descubre (u organiza) oportunidades locales de adiestramiento. Si has decidido colaborar en un área de testificación y evangelización, y lo has conversado con el pastor y los dirigentes de acción misionera, es tiempo de considerar tu preparación para la tarea. Querrás tener la mejor oportunidad posible de influir sobre las personas en favor de Jesús; por eso, el adiestramiento es importante. Recuerda: trabajar como un equipo en vez de trabajar solo asegurará el estímulo, el apoyo y el éxito. Las siguientes son áreas clave para enfocarse esta semana.
1. En consulta con tu pastor y el director de Ministerio Personal, analiza si hay algún evento o algún proceso de adiestramiento que puedas aprovechar. Todo el adiestramiento no necesita ocurrir en la iglesia local. Explora las posibilidades de asistir a una reunión regional de entrenamiento, o a algún seminario local de adiestramiento.
2. Otra opción de adiestramiento es solicitar a tu pastor, o a otro líder, que proporcione adiestramiento local en cuanto a testificación y evangelización. Si los costos son prohibitivos y hay solo pocas personas que desean ese mismo entrenamiento, ¿por qué no avisar en las otras iglesias de la región, y realizar un evento de preparación con base en tu iglesia?
3. Mientras estás en el adiestramiento para el área de tu elección, considera los recursos disponibles. Conocer estos recursos, y cómo usarlos, forma una parte importante de la preparación para tu ministerio.
4. Vital para tu ministerio de evangelización es la preparación espiritual personal. Te darás cuenta de tus necesidades espirituales al comenzar a servir a Dios. Cuando solicites y recibas una mayor infusión del Espíritu Santo, recibirás poder para un servicio mayor. Ora para que el Espíritu Santo te dirija y use.
PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. “Dios puso en la iglesia diferentes dones. Estos son preciosos en sus debidos lugares, y todos pueden desempeñar una parte en la obra de preparar a un pueblo para la pronta venida de Cristo” (Obreros evangélicos, p. 496). Si se enfatizan los dones espirituales en tu iglesia local, ¿qué puedes hacer para aumentar el perfil de los dones?
2. “Todos los hombres no reciben los mismos dones, pero se promete algún don del Espíritu a cada siervo del Maestro” (Palabras de vida del gran Maestro, p. 263). ¿Cómo podemos estimular a los feligreses a descubrir, desarrollar y usar sus dones espirituales? ¿Por qué es importante que hagamos esto?
Compilador: Delfino J.