Lección 5: La inspiración de los profetas
Para el 31 de enero de 2009
http://groups.google.com.mx/group/fino2008escuelasabatica/files
Lee: Jeremías 36:1-4; 1 Tesalonicenses 2:13; 2 Timoteo 3:16; Tito 1:12; 2 Pedro 1:1-4, 20, 21.
Descubre: ¿Cuál es la diferencia entre inspiración y revelación? ¿Cuál es la diferencia entre la inspiración verbal y la inspiración de los pensamientos? ¿Pueden los profetas obtener ayuda de otros cuando escriben? ¿Cuáles son algunos ejemplos de profetas que citan fuentes externas a la Biblia?
Memoriza y considera: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para instruir en justicia” (2 Tim. 3:16).
Pensamiento clave: Dios inspiró a los profetas a escribir en su propio estilo y desde la perspectiva de su propia cultura.
PROPÓSITOS DE LA LECCIÓN DE ESTA SEMANA
· Saber que Dios se revela a sus profetas, inspirándolos a hablar, escribir y actuar.
· Sentir respeto por los profetas y lo sagrados que son sus escritos.
· Hacer una lectura cuidadosa de la Biblia, para oír la voz de Dios.
“Las Sagradas Escrituras, que abarcan el Antiguo y el Nuevo Testamento, constituyen la Palabra de Dios escrita, transmitida por inspiración divina mediante santos hombres de Dios que hablaron y escribieron impulsados por el Espíritu Santo. Por medio de esta Palabra, Dios ha comunicado a los seres humanos el conocimiento necesario para alcanzar la salvación. Las Sagradas Escrituras son la infalible revelación de la voluntad divina. Son la norma del carácter, el criterio para evaluar la experiencia, la revelación autorizada de las doctrinas, y un registro fidedigno de los actos de Dios realizados en el curso de la historia” (Creencias de los adventistas del séptimo día, p. 11)
I. REVELACIÓN, INSPIRACIÓN E ILUMINACIÓN
“Y extendió Jehová su mano y tocó mi boca, y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca” (Jeremías 1:9)
“Que por revelación me fue declarado el misterio, como antes lo he escrito brevemente, leyendo lo cual podéis entender cuál sea mi conocimiento en el misterio de Cristo, misterio que en otras generaciones no se dio a conocer a los hijos de los hombres, como ahora es revelado a sus santos apóstoles y profetas por el Espíritu” (Efesios 3:3-5)
“Pero Dios nos las reveló a nosotros por el Espíritu; porque el Espíritu todo lo escudriña, aun lo profundo de Dios. Porque ¿quién de los hombres sabe las cosas del hombre, sino el espíritu del hombre que está en él? Así tampoco nadie conoció las cosas de Dios, sino el Espíritu de Dios. Y nosotros no hemos recibido el espíritu del mundo, sino el Espíritu que proviene de Dios, para que sepamos lo que Dios nos ha concedido” (1 Corintios 2:10-12).
1. ¿Qué argumentos tienes para afirmar que la Biblia es inspirada?
· En 2 Tim. 3:16, Pablo afirma: “Toda la Escritura es inspirada por Dios" (del griego. Theópneustos; literalmente: "Toda Escritura es soplada por Dios") y en 2 Ped. 1:20, 21 (la frase "Hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" tiene el mismo sentido; Mat. 22:43; Mar. 12:36; 1 Cor. 2:13; Heb. 3:7).
· Muchos de los autores del Antiguo Testamento afirmaron la inspiración de sus mensajes introduciéndolos o concluyéndolos con palabras como "Así ha dicho Jehová", "Dice el Señor" (Isa. 1:24; Jer. 17:24; Amos 2:1; Sof. 1:3; Zac. 1:4; Mal. 1:2), "Jehová me dijo de esta manera" (Is. 8:11), "Vino a mí palabra de Jehová" (Ez. 6:1; 7:1; 14:2; Jonás 1:1) y otras similares.
· Cristo y los escritores del Nuevo Testamento testificaron de la inspiración del Antiguo Testamento al referirse a él como la palabra de Dios (Mat. 1:22, 23; 3:2, 3; 5:18; 21:42; Mar. 1:2, 3; Luc. 20:17,18; Juan 2:15-17; 1 Hech. 13:33-37; Rom. 15:3).
· Jesús afirmó su autoridad declarando que "la Escritura no puede ser quebrantada" (Juan 10:34, 35).
· De los escritores del Nuevo Testamento, Pablo sostenía que él enseñaba no con palabras provenientes de "sabiduría humana, sino con las que enseña el Espíritu" (1 Cor. 2:13; 7:40; 1 Tes. 2:13; 4:2).
· Pedro aceptaba que los escritos de Pablo estaban a la par de "las otras Escrituras" (2 Ped. 3:15, 16).
· Juan reconocía que su mensaje tenía a Dios como fuente y a un ángel como canal (Apoc. 1:1).
Dios parece haber empleado una variedad de medios al inspirar a los escritores de la Biblia y a otros siervos suyos. A algunos les dio visiones y sueños. A otros, un espíritu de comprensión, una percepción de los misterios de Dios. Hubo quienes fueron guiados en el registro de los acontecimientos e incidentes históricos. La personalidad humana no fue borrada ni avasallada, sino estimulada y fortalecida.
Una de las mayores pruebas de la divina inspiración de las Escrituras es la profecía predictiva. Repetidamente Dios se refirió a su capacidad de anunciar acontecimientos futuros como demostración de su propia divinidad (Isa. 41:4, 26; 42:9; 43:9; 44:7; 45:11, 21; 46:9,10; 48:3-7), y desafió a los adoradores de ídolos a demostrar la legitimidad de sus dioses pidiéndoles que anunciaran el futuro (Isa. 41:21-23). Las Escrituras registran muchas predicciones algunas de las cuales abundan en detalles; su cumplimiento inspira confianza en la autenticidad y el origen divinos de la Biblia (Juan 14:29).
2. ¿Qué beneficios recibimos de la Biblia? ¿Para qué sirve la Biblia? ¿Qué frutos se espera al estudiarla con regularidad?
La Biblia tiene varías funciones y sirve para:
· Enseñar (adoctrina). La Biblia es el único libro de texto para la salvación de la humanidad. Sólo Dios puede ofrecer salvación al hombre; sólo Dios puede revelar la naturaleza y los alcances de esa salvación. En las Escrituras se dice todo lo que es necesario que sea dicho acerca de la responsabilidad del ser humano delante de Dios.
· Redargüir (reprende). La Biblia no sólo censura al pecador; también sirve para refutar las enseñanzas pervertidas como aquéllas que Timoteo tenía que enfrentar (2 Tim. 2: 14, 16- 18, 23; 3: 7-9, 13).
· Corregir (rectifica, revisa, mejora). Desde que se escribió la primera página de la Biblia, ésta ha demostrado su poder para crear de nuevo y transformar las vidas de los hombres.
· Instruir (disciplina, instruye). Así como a un niño se le enseñan las responsabilidades básicas del ser humano, así también el cristiano encuentra en las Escrituras aquellos principios que le ayudarán a crecer hasta convertirse en "un varón perfecto, a la medida de la estatura de la plenitud de Cristo" (Efe. 4: 13). Este proceso de crecimiento para llegar a ser como Cristo, es conocido como santificación; es una preparación que continúa toda la vida.
3. ¿Cuál es la diferencia entre inspiración y revelación? ¿Qué es la iluminación?
La inspiración es el método de Dios para influir sobre la mente de los hombres y dirigirlas en el proceso de hacer de ellos canales de revelación divina. Mientras que en la revelación es la forma como Dios se manifiesta con los hombres; lo ha hecho a través de la conducta humana, la conciencia y la naturaleza con frecuencia se llama “revelación general”, porque está disponible a todos y apela la razón. En su gran amor también nos dio una “revelación especial” de sí mismo para ayudarnos a obtener respuestas a nuestras preguntas. Mediante el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento Dios se reveló a sí mismo ante nosotros en una forma específica, primeramente mediante los profetas; luego la revelación máxima, mediante la persona de Jesucristo (Heb. 1:1,2).
· La diferencia entre inspiración y revelación no es totalmente definida, la palabra revelación se refiere principalmente a la divulgación de la verdad mediante palabras, actos o cualquier otro medio, pero más plenamente por la persona de Jesucristo. Se refiere principalmente al contenido de la verdad: el asunto que es comunicado al profeta. Por ejemplo, en Daniel 7, la revelación es lo que Daniel vio.
· El término inspiración, por otro lado, describe principalmente la forma en que Dios comunica su verdad: el método de comunicación entre Dios y los seres humanos. A veces, Dios usó visiones y sueños (Núm. 12:6). En otras ocasiones, él habló cara a cara (Núm. 12:7, o sencillamente guió a los escritores de alguna manera mediante el Espíritu Santo de modo que lo que escribieron estaba en armonía con su voluntad.
En 2 Timoteo 3:16 el apóstol Pablo escribió: "Toda la Escritura es inspirada por Dios". De este modo, la inspiración de la Biblia es claramente una enseñanza que se encuentra en la Escritura misma. Los escritores del Antiguo Testamento a menudo afirman estar registrando las mismas palabras de Dios, haciendo declaraciones tales como: "Habló todavía Dios a Moisés, y le dijo" (Éxo. 6:2); "El Espíritu de Jehová ha hablado por mí, y su palabra ha estado en mi lengua" (2 Sam. 23:2); "Vino a mí palabra de Jehová, diciendo" (Jer. 2:1); "Y le dijo Dios" (Ose. 1:6). Algunas personas han intentado contar éstas y otras declaraciones similares y han llegado a contar más de dos mil de tales afirmaciones de inspiración solo en el Antiguo Testamento.
El apóstol Pedro declaró: "Nunca la profecía fue traída por voluntad humana, sino que los santos hombres de Dios hablaron siendo inspirados por el Espíritu Santo" (2 Ped. 1:21).
Resumiendo podemos afirmar lo siguiente:
· Revelación: Es el contenido del mensaje comunicado por Dios a su profeta. Este contenido es infalible, fidedigno y autoritativo. Revelación se refiere principalmente a la divulgación de la verdad mediante palabras, actos o cualquier otro medio, pero más plenamente por la persona de Jesucristo. Es el contenido de la verdad, es el asunto que es comunicado al profeta. Por ejemplo, en Daniel 7, la revelación es lo que Daniel vio.
· Inspiración: Es un proceso por medio del cual Dios capacita a un profeta, para recibir y comunicar en forma precisa, competente y fidedigna los mensajes de Dios para su pueblo.
· Iluminación: puede ser definido como la obra del mismo Espíritu Santo que indicó el mensaje de Dios al profeta. Y ahora capacita al oyente o lector para comprender las verdades espirituales. Es el acto del Espíritu Santo que nos da luz y ayuda para entender la Palabra de Dios. Mientras la revelación y la inspiración afectaron a los autores bíblicos, la iluminación nos afecta como lectores. El lector e intérprete de las Escrituras debe ser guiado por el mismo Espíritu que inspiró las Escrituras. Sin la iluminación del Espíritu Santo, no podemos interpretar la Biblia correctamente, porque sólo él capacita al creyente a comprender y aplicar la Escritura. De este modo, cualquier estudio de la Palabra de Dios debería comenzar con una oración pidiendo la conducción y la iluminación del Espíritu Santo.
II. MODELOS DE LA INSPIRACIÓN DE LA BIBLIA
1. ¿Cuáles son los modelos de inspiración de la Biblia?
"La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, o de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma. Considerad a los diferentes escritores. No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios"(Mensajes Selectos tomo 1 p. 24).
Los adventistas del séptimo día, por lo tanto, han evitado la expresión inspiración verbal y generalmente han preferido la expresión inspiración de pensamientos. Esto no significa que las palabras de la Biblia no son dignas de confianza o sin importancia. Por el contrario, tanto pensamientos como palabras están involucrados en el proceso de la inspiración. Los autores de las Escrituras recibieron los mensajes de Dios en forma visual o verbal, y ellos trasmitieron estos mensajes lo mejor que pudieron en forma escrita, frecuentemente expresando los pensamientos en las mismas palabras que había oído hablar a Dios o a los ángeles.
Podríamos describir más la inspiración bíblica en términos de dos modelos. La mayoría de los adventistas saben y entienden el modelo profético de la inspiración. Sencillamente significa que Dios se comunicó con sus profetas mediante:
· Sueños y visiones (Núm. 12:6; Isa. 1:1; Eze. 1:1; Dan. 7:1; Amos 1:1).
· Discursos directos ( Gen. 12:1; Exo. 3:4-6)
· Ángeles (Dan. 8:15,16; 9:21).
No todos los libros de la Biblia fueron escritos por profetas sobre la base de sueños y visiones. Algunos libros fueron escritos bajo un modelo diferente de inspiración. El Evangelio de Lucas nos proporciona una ilustración adecuada de este modelo.
“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Luc. 1:1-4).
En ninguna parte de su Evangelio Lucas pretende haber tenido sueños y visiones, ni haber sido testigo ocular de la vida de Cristo. Así que, ¿cómo escribió el Evangelio que más tarde llegó a ser parte del Nuevo Testamento?
En su introducción él menciona otros informes de la vida de Cristo con los cuales obviamente estaba familiarizado. Se refiere a testigos oculares, algunos de los cuales probablemente encontró y entrevistó. Los apóstoles, los setenta discípulos, las mujeres que ayudaron a Jesús, y los miembros de la familia de Jesús habían sido testigos oculares de la vida de Jesús y habían escuchado sus enseñanzas. Lucas puede no haber tenido entrevistas personales con todos ellos, pero todo lo que él registra en su Evangelio lo recibió de otros de alguna manera. De la declaración introductoria de Lucas podemos inferir que él reunió informes de la vida de Jesús, entrevistó a testigos oculares, reunió materiales, y leyó libros, y el Espíritu Santo lo guió en la selección de qué debía escribir. Lucas arregló los eventos en el orden en el cual él quería presentarlos a Teófilo, un hombre de rango elevado en el mundo romano de sus días. De este modo, en el libro de Lucas vemos lo que puede llamarse el "modelo de investigación de la inspiración". En este modelo el Espíritu Santo guía a los escritores en su investigación, lectura y entrevistas y entonces los dirige en la selección y presentación del material. Desde el tiempo de la iglesia primitiva en adelante, los cristianos creyeron que el Espíritu Santo guió a Lucas en la selección de los materiales, y se aseguró de que lo que él escribía, estuviera en armonía con los eventos históricos y con la voluntad de Dios.
Elena de White tiene un comentario interesante sobre este punto. Ella escribió: "Dios se ha dignado comunicar la verdad al mundo por medio de instrumentos humanos, y él mismo, por su Santo Espíritu, habilitó a hombres y los hizo capaces de realizar esta obra. Guió la inteligencia de ellos en la elección de lo que debían decir y escribir" (CS 9).
· Otros libros que muy probablemente fueron escritos bajo este modelo son 1 y 2 Reyes, y 1 y 2 Crónicas.
· A veces los autores de estos libros usaron fuentes existentes, tales como los registros de la corte (2 Crón. 35:4), las crónicas (1 Crón. 27:24), las historias (2 Crón. 27:7), y libros de otros profetas (1 Rey. 11:41; 2 Rey. 14:28; 1 Crón. 29:29).
· No obstante, mientras los autores estudiaban y componían, el Espíritu Santo guiaba sus mentes en la selección de qué fuentes usar y qué escribir.
· Algunos libros pueden haber sido escritos bajo ambos modelos de inspiración. Por ejemplo, encontramos indicios de tablas genealógicas que Moisés consultó al escribir el libro del Génesis (Gen. 5:1; 6:9; 10:1; 11:10).
· No obstante, sabemos que Moisés también recibió muchas visiones y comunicaciones verbales de Dios. Elena de White dice que la mayor parte del contenido del libro del Génesis fue revelado a Moisés mientras estuvo en Madián cuidando los rebaños de su suegro (PP 256).
· Algunas de las cartas de Pablo pueden también caer en esta categoría. El recibió visiones (2 Cor. 12:1-7), pero también recibió información de los miembros de la iglesia, que incorporó en sus cartas (1 Cor. 1:10, 11).
· A veces también citó a autores paganos. Por ejemplo, el proverbio "Las malas compañías corrompen las buenas costumbres" (1 Cor. 15:33) es una cita del poeta griego Menandro (343-280 a. C.), y el "profeta" cretense a quien cita en Tito 1:12 muy probablemente fue Epiménides.
· Aunque los autores bíblicos usaron diferentes fuentes además de la revelación del cielo, el producto final de este esfuerzo cooperativo entre Dios y el hombre fue la Palabra de Dios, porque todos los escritos fueron hechos bajo la supervisión del Espíritu Santo.
2. ¿Existen grados de inspiración en los profetas?
Las Escrituras no reconocen grados de inspiración. Un profeta no puede ser sólo 50 por ciento inspirado, y otro profeta, el 80 por ciento inspirado. Las personas o son inspiradas o no son inspiradas. Por lo tanto, debemos concluir que el Espíritu Santo que inspiró a los autores bíblicos también inspiró a Elena G. White en el mismo grado.
· Durante los setenta años de su ministerio, Elena de White recibió unas dos mil visiones y sueños.
· Recibió su primera visión a fines de 1844 y la última el 3 de marzo de 1915.
· Durante los primeros cuarenta años de su ministerio, ella recibió muchas visiones abiertas, en otras palabras, visiones en público, durante las cuales era aparente para la gente que estaba alrededor de ella que estaba en visión.
3. ¿Por qué cesaron las visiones abiertas en 1884?
Un breve estudio revela que Dios inició la iglesia cristiana con muchos fenómenos sobrenaturales. En Pentecostés, la aparición de las lenguas produjo bastante agitación en la comunidad (Hech. 2:5-13). Pedro y Juan sanaron al paralítico a la puerta del templo, y la gente estuvo maravillada (Hech. 3:6-10). Ananías y Safira fueron muertos (Hech. 5:5,10), y Dorcas fue levantada de los muertos (Hech. 9:40-42). Pero una vez que la iglesia quedó establecida, estas manifestaciones disminuyeron. Dios siguió obrando milagros, pero estas demostraciones públicas de su poder ya no eran necesarias.
También fue así en la Iglesia Adventista del Séptimo Día: las manifestaciones sobrenaturales, visibles, disminuyeron mientras la iglesia se establecía y la profetisa llegó a ser aceptada.
4. ¿Fue inspirado por Dios todo lo que escribió Elena de White?
No. Ella misma explica por qué no: "Hay oportunidades cuando deben declararse cosas comunes, pensamientos comunes deben ocupar la mente, deben escribirse cartas comunes y se debe dar información que ha pasado de un obrero a otro. Tales palabras, tal información, no son dadas bajo la inspiración especial del Espíritu de Dios. Se hacen preguntas a veces que no tienen nada que ver con temas religiosos, y esas preguntas deben ser contestadas. Conversamos acerca de casas y tierras, transacciones comerciales y ubicación para nuestras instituciones, sus ventajas y desventajas" (Mensajes selectos tomo 1, p. 44).
III. LA INSPIRACIÓN Y EL EVANGELIO DE LUCAS
“Puesto que ya muchos han tratado de poner en orden la historia de las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas, tal como nos lo enseñaron los que desde el principio lo vieron con sus ojos, y fueron ministros de la palabra, me ha parecido también a mí, después de haber investigado con diligencia todas las cosas desde su origen, escribírtelas por orden, oh excelentísimo Teófilo, para que conozcas bien la verdad de las cosas en las cuales has sido instruido” (Luc. 1:1-4).
1. ¿Quién era Lucas? ¿Cómo existió el Libro de Lucas? ¿Cómo se escribió el libro de Lucas? ¿Dependió de visiones y sueños para escribir su evangelio? ¿Presenció el nacimiento, el bautismo, el ministerio y otros hechos Jesús para escribir tan meticulosamente?
Lucas es el autor del tercer Evangelio y de Hechos de los Apóstoles, era médico y compañero en los viajes del apóstol Pablo. En Col. 4:10-14 el apóstol incluye a Lucas entre los creyentes gentiles que estaban con él, no con los "de la circuncisión". Por eso se cree que Lucas fue un gentil convertido al cristianismo; la tradición cristiana primitiva lo considera nativo de Antioquía de Siria. Se desconocen otros detalles de su vida. En ninguna parte Lucas se identifica como el autor, pero la evidencia interna claramente lo señala como tal:
1. Las introducciones al Evangelio de Lucas (1:1-4) y a Hechos (1:1, 2) no dejan dudas acerca de un autor común. Además, ambos libros están dedicados a la misma persona -un cierto Teófilo- y el estilo literario y la dicción en ambos son manifiestamente iguales.
2. El uso del pronombre "nosotros" en ciertos pasajes de Hechos (16:10-17; 20:5-21:18; 27:1-28:16) indica que el autor estuvo con Pablo en diversos momentos de su ministerio: se unió a Pablo en Troas, durante el segundo viaje misionero, y siguió con él hasta Filipos; lo acompañó a Jerusalén en el tercer viaje; permaneció en Palestina durante los dos años que Pablo estuvo preso en Cesarea. Su primer encarcelamiento (allí se unió a Pablo en enviar saludos para los creyentes de Colosas (Col. 4:14) y a Filemón (Flm. 24); y más tarde, durante su segundo encarcelamiento en Roma (2 Tim. 4:11), cuando el apóstol escribió patéticamente: "Sólo Lucas está conmigo".
De acuerdo con Col. 4:14, Lucas era médico, además de hombre de letras.
Lucas era un hombre instruido e inteligente, se dirigía primariamente a los hombres cultos y educados de su época. Lucas, el médico amado y compañero de viajes de Pablo, escribió su Evangelio para los lectores griegos en particular.
- Lucas mismo revela que redactó su Evangelio después que "muchos" otros habían escrito sobre el tema (Luc. 1:1).
- Aunque no era un testigo ocular de la vida y del ministerio de Jesús, recibió mucha información de gente que presenció los hechos (Luc. 1: 2).
- Investigó concienzudamente todas las fuentes accesibles a él, escritas y orales, y fue su propósito conservar la historia "por orden" (Luc.1: 3).
- Uno de sus objetivos explícitos era proveerle a su amigo Teófilo de un informe totalmente confiable de la vida y las enseñanzas de Jesús. No tenernos manera de saber si Lucas incluye a Mateo y Marcos entre los "muchos (que) han tratado de poner en orden" los hechos de la narración evangélica.
- Generalmente se cree que el Evangelio de Marcos, por lo menos, y tal vez el de Mateo, ya estaban en circulación. Pero "muchos" claramente implica más de dos, y por tanto parecería que se habían escrito otras narraciones de la historia del evangelio que se han perdido.
- Que Lucas no pretenda ser un testigo ocular, sino que reconozca francamente su deuda hacia otros, habla bien de él como historiador cuidadoso y exacto, e implica que, en este caso, la inspiración no es tanto un asunto de impartir información original, sino más bien una garantía de la exactitud de lo que se registra.
- Como historiador, fue a las fuentes originales, pero también fue un autor inspirado. Solo Lucas, entre los escritores de los Evangelios, brinda un marco cronológico que correlaciona los acontecimientos de la vida de Cristo con los eventos de la historia de su tiempo (Luc. 2:1, 2; 3:1, 2).
Lucas ofrece su narración evangélica como una presentación exacta, completa y sistemática de la historia de la vida y del ministerio de Jesús. Mientras Mateo enfática lo que Jesús enseñó, y Marcos lo que Jesús hizo, Lucas combina ambos elementos. Su pretensión de haber "investigado con diligencia todas las cosas desde su origen" (Luc. 1:3) no es una jactancia vana, ya que casi la cuarta parte de los incidentes conocidos de la narración evangélica sólo aparecen en Lucas. Dos aspectos de la vida y del ministerio de Jesús que Lucas cubre con amplitud, pero que los otros mencionan sólo brevemente o pasan por alto, son el período de la infancia y niñez y su extenso ministerio en Samaria y Perea durante los seis meses que precedieron a la última Pascua (Lucas 1; 2; 9:51-19:10). Sólo Lucas registra las circunstancias que rodearon el nacimiento de Juan el Bautista (Lucas 1:5-25, 57-80), la anunciación a María y la visita de María a Elisabet (Lucas 1:26-56), el nacimiento de Jesús (2:1-7), el anuncio a los pastores (2: 8-20), la circuncisión y la presentación en el templo (2: 21-38), la participación de Jesús en una Pascua (2: 41-50) y su juventud (2:51, 52). En forma similar, sólo Lucas se ocupa de la Visita de Jesús a Nazaret, al comienzo de su ministerio en Galilea, y su rechazo allí (Luc. 4:16- 30). Tal vez en un intento por explicar a los lectores no judíos cómo Jesús pudo ser rechazado por los dirigentes de su propia nación y, sin embargo, ser en verdad el Mesías prometido, Lucas rastrea la ascendencia de Jesús hasta Adán (Luc. 3:23-38), el padre de la raza, implicando así que era el Salvador de toda la humanidad y no sólo de los judíos (Mateo, en cambio, se conforma con exponer la genealogía de Jesús hasta Abrahán). Lucas también tiene un interés permanente en el ministerio personal de Jesús hacia los no judíos (Luc. 7:1 -10; 8:26-39), y sólo él registra la misión de los 70 a Samaria (Luc. 9:51-10:20) y relata la parábola del buen samaritano.
IV. EL ELEMENTO HUMANO EN LOS ESCRITOS DE ELENA G. WHITE
1. ¿Por qué Elena G. de White usó material de otros autores?
El hecho de que Elena de White afirmó que no expresaba sus propias ideas sino las que Dios le había mostrado no significa que cada cosa que escribió para la iglesia llegó a ella por vía de un cable celestial.
· Lo que se le había mostrado en las visiones debía escribirlo en sus propias palabras. Y cuando se le mostraron escenas históricas que eran parte del gran conflicto, ella tenía que ir a los libros de historia para encontrar los nombres de los lugares y las fechas de los eventos que había visto.
· En consecuencia, ella escribió en la introducción del libro El conflicto de los siglos: "En algunos casos cuando he encontrado que un historiador había reunido los hechos y presentado en pocas líneas un claro conjunto del asunto, o agrupado los detalles en forma conveniente, he reproducido sus palabras, no tanto para citar a esos escritores como autoridades, sino porque sus palabras resumían adecuadamente el asunto"(Conflicto de los siglos p. 14).
· Hoy sabemos que ella usó material de libros escritos por otros autores en muchos de sus libros. Esto no debería sorprendernos. Como Moisés, Pablo y otros autores bíblicos, ella recibió sueños y visiones de Dios, pero también tuvo que investigar antes de que pudiera escribir muchos de los mensajes de Dios.
Como los autores bíblicos, Elena de White a veces cometió errores con respecto a asuntos históricos. En la Biblia encontramos que Mateo equivocadamente escribió "Jeremías" en lugar de "Zacarías" (Mat. 27:9), y Esteban (o Lucas) confundió los nombres de Abrahán y Jacob en Hechos 7:16 (Gen. 23:10-16; 33:19). Por cuanto estos detalles no eran importantes para el mensaje, Dios no intervino para corregirlos. En forma similar, en los escritos de Elena de White, podemos encontrar detalles que pueden no ser históricamente correctos. Cuando tales cosas le fueron señaladas, ella estuvo bien dispuesta a corregirlas. Por ejemplo, en su descripción de la Masacre de San Bartolomé en Francia, en 1572, ella siguió la Historia del protestantismo, de Wylie, y escribió en la edición de 1888 de El conflicto de los siglos: "La gran campana del palacio, repicando a altas horas de la noche, fue una señal para la mortandad" (CS [1888] 272). Cuando le señalaron que muchos historiadores posteriores creyeron que no fue la campana del palacio sino la campana de la iglesia de San Germain la que dio la señal para la masacre, ella cambió la oración para que dijera: "Una campana, repicando en medio de la noche, fue la señal para la masacre" (CS [1911] 272).
· Es importante recordar que tales inexactitudes menores no cambian el mensaje. Por eso Dios pensó que no era necesario intervenir sobrenaturalmente en esos casos.
2. ¿Qué dice Elena G. de White acerca de su ministerio?
Anoche, en visión, estuve delante de una congregación de nuestros hermanos dando un decidido testimonio en cuanto a la verdad presente y el deber presente. Después del discurso, muchos se me acercaron haciéndome preguntas. Deseaban tantas explicaciones acerca de este punto y aquel otro, que dije: "Por favor, uno por uno, no sea que me confundan".
Y entonces los exhorté diciendo: "Durante años habéis tenido evidencias de que el Señor me ha dado una obra que hacer. Esas evidencias difícilmente podrían haber sido mayores de lo que son. ¿Destruiréis todas esas evidencias como una telaraña ante la sugestión de la incredulidad de un hombre? Lo que me hace doler el corazón es el hecho de que muchos que ahora están perplejos y tentados son los que han tenido abundancia de evidencias y oportunidades para considerar, orar y comprender, y sin embargo, no disciernen la naturaleza de las sofisterías que se les presentan para influirlos a rechazar las amonestaciones que Dios ha dado para salvarlos de los engaños de estos últimos días" (Mensajes Selectos, p. 36).
3. Algunos han tropezado en el hecho de que dije que no pretendía ser profetisa y han preguntado: ¿Por qué?
No he tenido otra pretensión sino la de que se me ha indicado que soy la mensajera del Señor; que él me llamó en mi juventud para ser su mensajera, para recibir su palabra y dar un mensaje claro y decidido en el nombre del Señor Jesús.
En mi temprana juventud se me preguntó varias veces: ¿Es Ud. profetisa? Siempre he respondido: Soy la mensajera del Señor. Sé que muchos me han llamado profetisa, pero no he pretendido ese título. Mi Salvador me declaró que era su mensajera "Tu obra me indicó es llevar mi palabra. Surgirán cosas extrañas, y en tu juventud te consagro para que lleves el mensaje a los errantes, para que lleves la palabra ante los incrédulos y, por la pluma y de viva voz, reproches al mundo las acciones que no son correctas. Exhorta usando la Palabra. Haré que mi Palabra te sea manifiesta. No será como un idioma extraño. En la verdadera elocuencia de la sencillez, con la voz y por la pluma, los mensajes que te doy se oirán de parte de alguien que nunca ha aprendido en las escuelas. Mi Espíritu y mi poder estarán contigo.
"No temas a los hombres porque mi escudo te protegerá. No eres tú la que hablas: es el Señor quien te da los mensajes de admonición y reprensión. Nunca te desvíes de la verdad bajo ninguna circunstancia. Da la luz que te daré. Los mensajes para estos últimos días serán escritos en libros y permanecerán inmortalizados para testificar contra los que una vez se regocijaron en la luz, pero que han sido inducidos a renunciar a ella debido a las seductoras influencias del mal". ¿Por qué no he pretendido ser profetisa? Porque en estos días muchos que osadamente pretenden ser profetas son un baldón para la causa de Cristo, y porque mi obra incluye mucho más de lo que significa la palabra "profeta". Cuando esta obra me fue dada por primera vez, le rogué al Señor que la responsabilidad fuera puesta sobre algún otro. La obra era tan grande, amplia y profunda que temí no poder hacerla. Pero por su Espíritu Santo el Señor me ha capacitado para realizar la obra que me dio para hacer. (Mensajes Selectos, p. 37).
4. ¿Cómo consideraba Elena G. de White su ministerio?
Durante el discurso dije que no pretendía ser profetisa. Algunos se sorprendieron ante esta declaración, y como mucho se está diciendo acerca de esto, daré una explicación. Otros me han llamado profetisa, pero nunca pretendí ese título. No he sentido que era mi deber designarme así. Los que osadamente pretenden que son profetas en éste nuestro día, son con frecuencia un baldón para la causa de Cristo.
Mi obra incluye mucho más de lo que significa ese nombre. Me considero a mí misma como una mensajera, a quien el Señor le ha confiado mensajes para su pueblo.
Ahora he sido instruida que no debo ser estorbada en mi obra por aquellos que se ocupan en hacer suposiciones acerca de la naturaleza de ella, cuyas mentes están luchando con tantos problemas intrincados referentes a la supuesta obra de un profeta. Mi misión abarca la obra de un profeta pero no termina allí. Abarca mucho más de lo que puedan comprender las mentes de los que han estado sembrando las semillas de incredulidad (Mensajes Selectos, p. 41).
5. ¿Qué dijo ella acerca de la infalibilidad?
“Tenemos muchas lecciones que aprender y muchísimas que desaprender. Sólo Dios y el cielo son infalibles. Quedarán chasqueados los que piensan que nunca tendrán que abandonar un punto de vista favorito, que nunca tendrán la ocasión de cambiar una opinión. Mientras nos aferremos a nuestras propias ideas y opiniones con persistencia determinada, no podremos tener la unidad por la cual oró Cristo. Acerca de la infalibilidad, nunca pretendí tenerla. Sólo Dios es infalible. Su palabra es verdad y en él no hay cambio ni sombra de variación” (Mensajes Selectos, p. 43).
6. ¿Cuáles eran algunas actitudes de Elena G. de White durante en una visión? ¿En qué momento escribía la revelación dada?
“Puesto que se han hecho frecuentemente preguntas en cuanto al estado en que estoy durante la visión y después de que salgo de ella, diré que cuando el Señor cree oportuno dar una visión, soy llevada a la presencia de Jesús y de los ángeles y estoy completamente perdida en cuanto a las cosas terrenales. No puedo ver más allá de lo que los ángeles me señalan. Mi atención con frecuencia es dirigida a escenas que suceden en la tierra.
A veces soy llevada muy lejos en lo futuro, y se me muestra lo que ha de suceder. Luego otra vez se me muestran cosas que han ocurrido en lo pasado. Después de que salgo de la visión, no recuerdo inmediatamente todo lo que he visto y el asunto no es tan claro delante de mí hasta que escribo. Entonces la escena surge delante de mí como fue presentada en visión y puedo escribir con libertad. A veces las cosas que he visto están ocultas de mí después que salgo de la visión y no puedo recordarlas hasta que soy llevada delante de una congregación donde se aplica la visión. Entonces vienen con fuerza a mi mente las cosas que he visto. Dependo tanto del Espíritu del Señor para relatar o escribir una visión como para tenerla. Es imposible que yo recuerde cosas que me han sido mostradas a menos que el Señor las haga surgir delante de mí en el momento que a él le place que yo las relate o escriba…Aunque dependo tanto del Espíritu del Señor para escribir mis visiones como para recibirlas, sin embargo las palabras que empleo para describir lo que he visto son mías, a menos que sean las que me habló un ángel, las que siempre incluyo entre comillas.
Se levanta la pregunta: ¿Cómo sabe la Hna. White en cuanto a los asuntos de los cuales habla tan decididamente, como si tuviera autoridad para decir esas cosas? Hablo así porque brillan en mi mente, cuando estoy en perplejidad, como un relámpago que sale de una nube oscura en la furia de una tormenta. Algunas escenas que fueron presentadas ante mí hace años, no han sido retenidas en mi memoria, pero cuando es necesaria la instrucción entonces dada, a veces, aun cuando estoy delante de la gente, el recuerdo viene nítido y claro, como el destello de un relámpago, que me hace recordar claramente esa instrucción particular. En tales ocasiones, no puedo menos que decir las cosas que refulgen en mi mente, no porque haya tenido una nueva visión, sino porque aquélla que me fue presentada quizá hace años ha sido llevada a mi mente con fuerza” (Mensajes Selectos, p. 47).
7. ¿Cuál es la actitud de los que se oponen de los testimonios?
Pronto se hará todo esfuerzo posible para desestimar y pervertir la verdad de los testimonios del Espíritu de Dios. Debemos estar siempre atentos a los claros y directos mensajes, que desde 1846, han estado viniendo al pueblo de Dios. Los que han tratado como una cosa común la luz que el Señor ha dado, no será beneficiados con la instrucción presentada. Habrá quienes interpreten mal los mensajes que Dios ha dado, de acuerdo con su ceguera espiritual. Algunos dejarán su fe y negarán la verdad de los mensajes, mostrándolos como falsedades. Algunos los exhibirán para ridiculizarlos, trabajando contra la luz que Dios ha estado dando durante años, y algunos débiles en la fe serán así descarriados. Pero otros serán grandemente ayudados por los mensajes. Aunque no les sean dirigidos personalmente, serán corregidos y eludirán los males especificados... El Espíritu del Señor estará en la instrucción y se eliminarán las dudas que existen en muchas mentes. Los testimonios mismos serán la clave que explicará los mensajes dados, que reprochan el mal, a fin de saber lo que deben hacer para ser salvos... Amanecerá luz sobre el entendimiento y el Espíritu hará impresión sobre las mentes, a medida que la verdad bíblica sea clara y sencillamente presentada en los mensajes que desde 1846 Dios ha estado enviando a su pueblo. Estos mensajes han de recibirse en los corazones y se efectuarán transformaciones (Mensajes Selectos, p. 47).
8. ¿Cuáles son los peligros de criticar los mensajes inspirados?
“Los que os habéis estado educando a vosotros mismos dentro de un espíritu de crítica y acusación, recordad que estáis imitando el ejemplo de Satanás. Cuando os conviene, tratáis los testimonios como si creyerais en ellos, citando de ellos para robustecer alguna declaración que queréis que prevalezca. Pero, ¿qué sucede cuando la luz es dada para corregir vuestros errores? ¿Aceptáis entonces la luz? Cuando los testimonios hablan en contra de vuestras ideas, los tratáis muy livianamente.
No conviene que nadie deje caer una palabra de duda aquí y allí, que obre como veneno en otras mentes, sacudiendo su confianza en los mensajes que Dios ha dado, que han ayudado a colocar el fundamento de esta obra, y la han acompañado hasta hoy para reprochar, amonestar, corregir y animar. A todos los que se han interpuesto en el camino de los testimonios, diré: Dios ha dado un mensaje a su pueblo, y su voz será oída ya sea que la oigáis o la omitáis. Vuestra oposición no me ha dañado a mí, pero debéis dar cuenta al Dios del cielo que ha enviado esas amonestaciones e instrucciones para mantener a su pueblo en el camino recto. Tendréis que responder ante él por vuestra ceguera, por ser una piedra de tropiezo en el camino de los pecadores”. (Mensajes Selectos, p. 49).
9. ¿Por qué hay tanta gente que están en contra de los testimonios?
“Los que tienen más que decir contra los testimonios son generalmente los que no los han leído, así como los que se jactan de su incredulidad en la Biblia son aquellos que tienen poco conocimiento de sus enseñanzas. Saben que ella los condena, y el rechazarla les da un sentimiento de seguridad en su proceder pecaminoso.
En el error y en la incredulidad hay algo que aturde y fascina a la mente. Poner en duda, dudar y abrigar la incredulidad, a fin de excusarnos por habernos apartado del sendero recto, es mucho más fácil que purificar el alma creyendo en la verdad y obedeciéndola. Pero cuando las mejores influencias crean en alguien el deseo de volver, el tal se encuentra entrampado en una red de Satanás, como una mosca en una telaraña, de tal modo que le parece una tarea sin esperanza y rara vez se libera a sí mismo de la trampa que le armó el astuto enemigo.
Una vez que los hombres han admitido la duda y la incredulidad en los testimonios del Espíritu de Dios, están decididamente tentados a aferrarse a las opiniones que han sostenido delante de otros. Sus teorías y opiniones se fijan como una sombría nube sobre la mente, repeliendo así todo rayo de evidencia en favor de la verdad. Las dudas acariciadas por la ignorancia, el orgullo o el amor a las prácticas pecaminosas, remachan sobre el alma grillos que rara vez se quebrantan. Cristo, y sólo él, puede dar el poder necesario para quebrantarlos.
Los testimonios del Espíritu de Dios son dados para dirigir a los hombres a su Palabra, que ha sido descuidada. Ahora bien, si sus mensajes no son atendidos, el Espíritu Santo queda excluido del alma. ¿Qué otros medios tiene Dios en reserva para enseñar a los que yerran y mostrarles su verdadera condición?
En algunos casos, precisamente las faltas de carácter que Dios quería que vieran y corrigieran sus siervos, pero que ellos rehusaban ver, han costado la vida a esos hombres. Podrían haber vivido para ser canales de luz. Dios quería que vivieran y les envió instrucciones justas para que pudieran preservar sus facultades físicas y mentales a fin de hacer un servicio aceptable para él. Si ellos hubieran recibido los consejos de Dios y se hubieran convertido completamente de acuerdo con la voluntad divina, habrían sido obreros capaces para el adelanto de la verdad, hombres eminentes en el afecto y en la confianza de nuestro pueblo, pero duermen en la tumba porque no comprendieron que Dios los conocía mejor de lo que ellos se conocían a sí mismos. Los pensamientos de Dios no eran los pensamientos de ellos, ni los caminos de Dios los caminos de ellos. Esos hombres unilaterales han influido en la obra doquiera hayan trabajado. Se han debilitado grandemente las iglesias donde trabajaron” (Mensajes selectos tomo 1, p.54)
“Dios reprocha a los hombres porque los ama. Quiere que sean fuertes en la fortaleza divina, que tengan mentes bien equilibradas y caracteres simétricos. Entonces serán ejemplos para el rebaño de Dios, al que conducirán al cielo por precepto y ejemplo. Entonces edificarán un templo santo para Dios. Algunos que no quieren recibir la luz, sino que prefieren ir por caminos de su propia elección, escudriñan los testimonios para encontrar algo que fomente el espíritu de incredulidad y desobediencia. Así se introduce un espíritu de desunión, pues el espíritu que los guía a criticar los testimonios también los inducirá a observar a los hermanos para hallar en ellos algo que condenar.
Se encenderá un odio satánico contra los testimonios. La obra de Satanás será perturbar la fe de las iglesias en ellos por esta razón: Satanás no puede disponer de una senda tan clara para introducir sus engaños y atar a las almas con sus errores si se obedecen las amonestaciones y reproches del Espíritu de Dios” (Mensajes selectos tomo 1, p.56)
10. ¿A quiénes encargó Dios la preparación de su Palabra? ¿Cuál debiera ser la actitud de los hombres?
“Dios encargó la preparación de su Palabra divinamente inspirada a hombres finitos. Esta Palabra dispuesta en libros -el Antiguo Testamento y el Nuevo Testamento-, es el libro guía para los habitantes de un mundo caído; les ha sido obsequiada para que al estudiar y obedecer las instrucciones, ni una sola alma se extravíe en su camino al cielo.
La sencillez y las declaraciones simples son entendidas por el analfabeto, el rústico y el niño, y también por el hombre maduro y el gigante intelectual. Si la persona posee grandes talentos, grandes facultades mentales, hallará en los Oráculos de Dios tesoros de verdad, bellos y valiosos, de los que se puede apropiar. También encontrará dificultades, secretos y maravillas cuyo estudio le proporcionará la más elevada satisfacción durante todo el lapso de una larga vida, y sin embargo hay un infinito más allá.
Hombres de humildes conocimientos, que sólo poseen capacidades limitadas y tienen pocas oportunidades de llegar a ser versados en las Escrituras, encuentran en los Oráculos vivientes consuelo, dirección, consejo y el plan de salvación tan claro como un rayo de sol. Nadie tiene por qué perderse por falta de conocimiento, a menos que voluntariamente esté ciego.
Agradecemos a Dios porque la Biblia está preparada tanto para el humilde como para el culto. Es adecuada para todas las edades y todas las clases” (Mensajes Selectos, p.16).
11. ¿Con que lenguaje los escritores expresaron la Biblia? ¿Cómo fueron dadas las Escrituras a los hombres? ¿Qué implica la expresión “la Biblia fue escrita por hombres inspirados”?
“Los escritores de la Biblia tuvieron que expresar sus ideas en lenguaje humano. Fue escrita por seres humanos. Esos hombres fueron inspirados por el Espíritu Santo. Las Escrituras no fueron dadas a los hombres en una cadena ininterrumpida de declaraciones continuas, sino fragmento tras fragmento a través de generaciones sucesivas, a medida que Dios, en su providencia, vio muchas veces y en diversos lugares la oportunidad adecuada para impresionar a los hombres. Ellos escribieron a medida que fueron impulsados por el Espíritu Santo. Hay "primero el brote, después el capullo, y después el fruto"; "Primero hierba, luego espiga, después grano lleno en la espiga". Esto es exactamente lo que son para nosotros las declaraciones de la Biblia. La Biblia está escrita por hombres inspirados, pero no es la forma del pensamiento y de la expresión de Dios. Es la forma de la humanidad. Dios no está representado como escritor. Con frecuencia los hombres dicen que cierta expresión no parece de Dios. Pero Dios no se ha puesto a sí mismo a prueba en la Biblia por medio de palabras, de lógica, de retórica. Los escritores de la Biblia eran los escribientes de Dios, no su pluma. Considerad a los diferentes escritores. No son las palabras de la Biblia las inspiradas, sino los hombres son los que fueron inspirados. La inspiración no obra en las palabras del hombre ni en sus expresiones, sino en el hombre mismo, que está imbuido con pensamientos bajo la influencia del Espíritu Santo. Pero las palabras reciben la impresión de la mente individual. La mente divina es difundida. La mente y voluntad divinas se combinan con la mente y voluntad humanas. De ese modo, las declaraciones del hombre son la palabra de Dios” (Mensajes Selectos tomo 1, p.24).
REFLEXIONES Y APLICACIONES PARA LA VIDA
Mí querido(a) amigo(a) o hermano(a): ¿Por qué piensas que tanto los creyentes como los no creyentes ponen en tela de juicio la inspiración de los profetas?¿Cuál es tu posición con respecto a la mensajera del Señor Elena G. White?
Resumen: La revelación de Dios y la inspiración de sus profetas son procesos dinámicos. En vez de dominar la humanidad del profeta, Dios la abraza con su Espíritu.
Ore conmigo, por favor… “No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo; retened lo bueno” (1 Tes. 5:20, 21).”… Feliz sábado.
Elaboró: Delfino Jarquín.
http://www.vivafeliz.es.tl
http://groups.google.com.mx/group/fino2008escuelasabatica/files
http://www.pmministries.com/CEES/2008/ES4/Index.html
http://comentariosdeescuelasabatica.blogspot.com; http://www.adventistas.com.mx.
Bibliografía: Pfandl Gerhard, El don profético en las Escrituras y en la historia adventista, Guía de estudio de la Biblia, Edición para maestros, enero-marzo de 2009__Notas de E.G. White para las Lecciones de la Escuela Sabática, enero-marzo de 2009__G. White Ellen: El misterio de curación, Patriarcas y profetas, Los hechos de los apóstoles, Primeros escritos, Mensajes selectos Tomo I, III, Fe y Obras, La educación, El Conflicto de los siglos__Asociación General de la Iglesia Adventista del Séptimo Día: Comentario Bíblico adventista del Séptimo Día, Tomo I, IV, V &,VII- Diccionario Bíblico Adventista del Séptimo día, - Creencias de los Adventistas del Séptimo Día, 1988 & 2006, _D. Thomas Jerry, Las 28 Creencias fundamentales para mí, APIA, 2007.
Hermanos y maestros de la Escuela Sabática, espero que les pueda servir de ayuda este material. El propósito es, abarcar toda la lección de la semana; considerando los objetivos principales y aplicándolos en nuestra vida cristiana...gracias por las sugerencias y comentarios que nos han enviado; que la honra y la gloria sea para Dios. Si gusta escribirnos este es el correo: delfino_comessab@hotmail.com; delfinosabbathschoolcomment@gmail.com ¡Dios les bendiga en cada una de sus actividades!, y esperando pronto la bendita esperanza de la Segunda Venida de Cristo Nuestro Señor..