Lecciones y comentarios de la Escuela Sabática_Abril-Junio 2018: Preparación para el tiempo del fin
La puntualidad es respetar el tiempo de los demás y además tu palabra te da credibilidad  
  PRINCIPAL_Inicio_Lecciones de escuela sabática y comentarios por Delfino Jarquín L
  02_Lecciones de escuela sabática en audio y diálogo bíblico comentarios de las lecciones del segundo trimestre: abril-junio de 2018 "Preparación para el tiempo del fin"
  02_Comentarios y Libro complementario de las lecciones de escuela sabática abril-junio de 2018_PREPARACIÓN PARA EL TIEMPO DEL FIN
  TELEVISION en linea-ESPERANZA TV-100% adventista-2018
  Radio_Sol_en vivo_adventista del septimo dia_Puerto Rico-2016 actualizado
  HIMNARIO ADVENTISTA COMPLETO EN VIDEO-POWER POINT-LETRA Y CANTADO
  613 Pistas del himnario adventista nuevo de 2009
  VIDEOS DEL HIMARIO ADVENTISTA_POWER POINT_musica y letra_01 al 399 y de 500 al 507
  MI CORITERO 2009_50 coritos adventistas en Word
  Comentarios de las lecciones de las lecciones de escuela sabática cuarto trimestre octubre-diciembre de 2014_La Espístola de Santiago_en videos you tube _Asociación Metropolitana México DF
  01_Audio de las lecciones de la escuela sabática primer trimestre_enero-marzo de 2017_actualizacion cada semana
  01_Lecciones de la Escuela Sabática_alumno y maestro_Primer Trimestre:enero-marzo de 2017
  El DISCIPULADO CRISTIANO comentarios D. Jarquín L.(Material auxiliar para las lecciones de esc sab 2008_puedes 1trim de 2014)
  Libro_El conflicto de los siglos_E. G. White_audio
  28 creencias fundamentales de los adventistas en Power Point
  04_Lecciones de escuela sábatica_Cuarto Trimestre_octubre-diciembre de 2013_EL SANTUARIO
  03_Revival and Reformation_Quarter 3, 2013
  02 Guia de estudio de la Biblia_Abril-Junio 2013_"Buscad a JEHOVÁ, y vivid"
  Himnario adventista_videos_500 al 507
  Lecciones de escuela sabática_Primer trimestre_ Enero_Marzo 2013_Los orígenes
  Lecciones de escuela sabática_Cuarto trimestre de 2012_Crecer en Cristo
  1 Libro complementario para la escuela sabática_primer trimestre de 2012_Fulgores de Dios
  Lecciones de escuela sabatica_Terce trimestre de 2012_1 y 2 Tesalonicenses
  Lecciones para la escuela sabática_segundo trimestre de 2012_Evangelismo y Testificación
  La Biblia hablada
  Lecciones para la escuela sabática_primer trimestre de 2012_Vislumbres de nuestro Dios
  Temas de AUTOESTIMA-SUPERACION PERSONAL y reflexiones para la vida para el siglo XXI_por Delfino J.
  28 CREENCIAS FUNDAMENTALES DE LOS ADVENTISTAS
  Audio 527 pistas para cantar con el Himnario Adventista en midi
  527 pistas para cantar con el Himnario Adventista en midi
  Audio_47 pistas de coritos adventistas en midi
  VIDEOS_MARIACHI MISIONEROS DEL REY
  LECCIONES DE ESCUELA SABATICA PARA ADULTOS en audio con textos biblicos_primer trimestre de 2011_Jesus lloro_La Biblia y las emociones humanas
  LIBRO COMPLEMENTARIO 4 _Cuarto trimestre de 2010_Personajes secundarios del Antiguo Testamento
  Lecciones del cuarto trimestre de 2011 en ingles
  COMENTARIOS Y LECCIONES DE ESCUELA SABATICA ANTERIORES
  4 LIBRO COMPLEMENTARIO_cuarto trimestre de 2011_GALATAS
  LECCIONES PARA LA ESCUELA SABATICA_cuarto trimestre de 2011_El evangelio en Galatas
  LECCIONES DE ESCUELA SABATICA para adultos. Tercer trimestre de 2010_La redención en Romanos
  LECCIONES DE ESCUELA SABATICA para adultos. Tercer trimestre de 2010_La redención en Romanos_con textos bíblicos
  3 LIBRO COMPLEMENTARIO_LA ADORACIÓN EN EL CONFLICTO DE LOS SIGLOS
  Comentario Biblico Adventista_La Epístola del Apóstol San Pablo a los ROMANOS_Material auxiliar para el Estudio de las Lecciones de Escuela Sabàtica_Tercer Trimestre de 2010_"LA REDENCIÒN EN ROMANOS"
  LIBRO 01_COMPLEMENTARIO_Primer Trimestre de 2011_Jesús lloró_La Biblia y las emociones humanas
  LIBRO_3_COMPLEMENTARIO_TERCER_TRIMESTRE_DE_2010_LA REDENCION EN ROMANOS
  Radio_Internet_Full Adventistas Radio
  Contador de visitas
  Libro de visitantes
  Contacto
  Mi Tweeter
  Enlaces inmediatos para estudiar las lecciones de escuela sabática
  ENLACES a otros sitios de ESCUELA SABATICA
  LECCIONES DE ESCUELA SABATICA para adultos_PRIMER TRIMESTRE DE 2011_Jesus lloro_La Biblia y las emociones humanas
  2 LIBRO COMPLEMENTARIO_ Vestidos de gracia_ De hojas de higuera a un manto de justicia
  Videos coritos adventistas para tu grupo pequeño para tu pc
  LECCIONES DE ESCUELA SABATICA para adultos. Cuarto trimestre de 2010_PERSONAJES SECUNDARIOS DEL ANTIGUO TESTAMENTO
  Lecturas de la Biblia
  LECCIONES PARA LA ESCUELA SABATICA_TERCER TRIMESTRE DE 2011_LA ADORACION_CON TEXTOS BIBLICOS
  LIBRO_2_COMPLEMENTARIO_SEGUNDO_TRIMESTRE_DE_2010_SALUD Y SANIDAD_Asociación General de los Adventistas del Séptimo Día
  LIBRO_1_COMPLEMENTARIO_PRIMER_TRIMESTRE_ DE 2010_EL FRUTO DEL ESPÍRITU_Richard W. O'Ffill
  => Capitulo 1_El fruto del Espíritu
  => Capitulo 2_Se espera que yo ame… ¿a quién?
  => Capítulo 03_Caído, pero no afuera
  => Capitulo 4_Como mantenerse frio cuando las cosas se ponen calientes
  => Capitulo 05_Como tener paciencia para tener paciencia
  => Capítulo 06_Como vengarse sin airarse
  => Capitulo 7_¿Cuán bueno es bueno?
  => Capitulo 8_Para mejor o para peor
  => Capitulo 9_Cuando arriba es abajo
  => Capitulo 10_Cómo ser fuertes sin levantar pesas
  => Capitulo 11_Ponerlo en práctica
  => Capitulo 12_Solo la verdad
  => Capítulo 13_Porque primero lo primero
  LIBRO COMPLEMENTARIO_Tercer trimestre de 2009_Amadas y llenas de amor_Las epístolas de Juan
  LIBRO _COMPLEMENTARIO_Cuarto Trimestre de 2009_Una naciòn en marcha_El libro de Números_ROY GANE
  Comentarios de las Lecciones de Escuela Sabática_Segundo trimestre 2009_Caminar la vida cristiana-Delfino Jarquín L.
  LIBRO COMPLEMENTARIO_Segundo trimestre 2009-Caminar la vida Cristiana
  LIBRO COMPLEMENTARIO-Primer trimestre 2009
  LA EXPIACION Y LA CRUZ DE CRISTO-4o. trimestre de 2008-por Delfino Jarquín
  "AGENTES DE ESPERANZA:LOS GRANDES MISIONEROS DE DIOS" 3o. trimestre 2008 por Delfino Jarquín
  "JESÚS ES MARAVILLOSO" Comentario por Delfino Jarquín
  El fuego refinador
  COMENTARIOS 2008
  Comentario de las lecciones de esc. sab. por Delfino J.- El don profético en las Escrituras y en la historia adventista-2009
  Estudios bíblicos por Delfino Jarquín
  Web_iglesias adventistas del septimo dia
  Asociaciones adventistas del 7o. dia
  Escuche la Santa Palabra de Dios_La Biblia en audio
  La escuela sabática en video desde la Iglesia ADVENTISTA DEL SEPTIMO DIA de Sacramento California EEUU_EL FRUTO DEL ESPIRITU-PRIMER TRIMESTRE 2010
  Mensajes de paz_amor_esperanza-mi bloq_Delfino
  Sermones de audio
  Mas recursos para la escuela sabática y jovenes
  Canales de Tv y radio adventisas_videos_audio_inspiradores
  El apóstol Pablo y sus viajes misioneros
  Poemas Cristianos
  Curso bíblico, Verdades bíblicas y Seminarios de Apocalipsis por Está Escrito
  Videos-cantos_Jesús- Salvación-Perdón-Fe y Superación Personal-Defino J.
  Seminarios de Daniel y Apocalipsis...y más
  20_Lecciones de la fe de Jesús_en audio
  Comentario Biblico Adventista_Hechos de los apóstoles_material auxiliar para estudiar el contexto histórico_La Redención en Romanos
  100 estudios de la Biblia_Aqui tienes la respuesta_Por Delfino J.
  20 Ilustraciones para tus sermones
  Libros del Espíritu de Profecía-EGW
  Reposo divino para la inquietud humana por Dr. Samuele Bacchiocchi
  20 himnos adventistas cantados_para el estudio de la fe de Jesús
  Peliculas cristianas infantiles
  20 Himnos cantados adventistas para el estudio de las lecciones de la Fe de Jesus
  Libros del Espiritu de Profecia_audio
  Portales adventistas
  Toda la Biblia y los libros del Espiritu de profecia
  RECURSOS DIADACTICOS ESCOLARES_secundaria_ciencia y tecnlogia_matematicas e ingles_mantenimiento electrónico
  Cambio de horario
  Otros
  Materiales didacticos y reflexiones en power point
Capítulo 13_Porque primero lo primero

 

Capítulo 13

 

Porque primero lo primero

 

Richard W. O’Ffill

 

"Mas buscad primeramente el reino de Dios y su justicia" (Mateo 6:33).

 

Anteriormente en este libro, comenté que había remodelado re­cientemente nuestra sala y comedor. No compartí todos los de­talles. Permítanme comenzar diciendo que me gusta hacer yo mismo las cosas y, si no puedo hacer cierta reparación, no vacilo en pedir a mi hijo menor, que vive cerca, que me dé una mano.

Habíamos vivido en nuestra casa por 25 años, de modo que hacía falta mejorar algunas cosas. El plan era que mi hijo instalaría un piso imitación madera; ese piso que parece madera pero aguanta como el hierro. Luego pondríamos nuevos zócalos, y una capa nueva de pintura sería el toque final.

Rara comenzar el proceso, sacamos la mesa del comedor y el ar­mario de la loza, y yo comencé a quitar los cuadros de las paredes. [De paso, el tipo de construcción en la zona es de un esqueleto de madera, y paneles de placas de madera terciada o similares a ambos lados. (Nota del autor.)]. En el proceso, descubrí una serie de huellas carcomidas so­bre la parte posterior de uno de los cuadros que acababa de retirar. Una inspección de la pared reveló una cantidad de agujeritos donde había estado colgado el cuadro, Ya lo adivinaron: termitas.

Inmediatamente llamé a la compañía exterminadora. (Vale la pena tener cerca una de esas compañías cuando vives en el Estado de Florida.)

Vinieron a la casa e inspeccionaron la pared. Afortunadamente, no en­contraron actividad actual; la colonia debió haberse mudado a otro lugar, con mejores "pastos"... o cuadros más sabrosos. El exterminador hizo al­gunas pequeñas perforaciones a lo largo del zócalo y bombeó veneno en el espacio interior de las paredes, por si acaso. Fin del problema.

Tal vez estoy dando una vuelta grande, pero el punto es que, cuan­do descubrimos el daño hecho por las termitas, el resto de nuestros planes se paralizó totalmente. Cuando descubrimos que las termitas están en las paredes, no cubrimos las paredes con otra capa de pintura. Espero que ya hayan notado la similitud que hay entre las acciones que tomamos cuando encontramos el daño hecho por las termitas y el título de este capítulo, que es el último de este libro.

¿Ha realizado alguna vez una presentación a un grupo de ado­lescentes? ¡Qué experiencia maravillosa y desafiante! Hace unos pocos años, estaba dirigiendo una semana de oración en una iglesia, y me invitaron a hablar a los jóvenes de una escuela secundaria local durante la hora de Cultura General. Hablar a adolescentes es un verdadero de­safío. Me pregunté de qué podría hablarles, que despertara su interés. No siempre es fácil mantener la atención de estos jovencitos cuando se habla de cosas espirituales.

Tuve una idea que me pareció que podría ser apropiada; así que, cuando me levanté para hablar, anuncié que les iba a dictar tres breves seminarios. Ya que la gente de negocios gasta grandes sumas de dinero para asistir a seminarios en que aprenden a ganar más dinero, yo les da­ría un seminario gratuito acerca de cómo perder dinero. Nunca habían oído hablar de esto, de modo que obtuve de inmediato su atención. Tal vez usted esté interesado, también, en conocer algo de esto. Después de todo, nunca somos demasiado viejos para aprender cosas nuevas.

Comencé mi primer seminario señalando que una manera de per­der dinero es descuidándolo. Tarde o temprano, la inflación erosionará su valor. Pon tu dinero bajo el colchón, y el año que viene valdrá menos. Una vez, tuve un billete sudamericano que había valido 37 mil dólares hacía solo siete años atrás, antes de que la moneda se devaluara. Sin embargo, cuando yo lo conseguí, valía solo tres centavos de dólar.

Otra manera de perder dinero es abandonarlo: el que lo encuentra lo guarda; y el que lo perdió, llora. Deje el dinero por allí, y pronto desaparecerá.

Una tercera manera de perder dinero es, sencillamente, malgas­tarlo. Fin del seminario número uno. Todo el tiempo los adolescentes habían escuchado cuidadosamente.

Luego, anuncié mi segundo seminario gratuito sobre cómo perder a una amiga especial. De más está decir que todos se sentaron derechos para escuchar este seminario. Se puede perder a una amiga especial, les dije, de la misma manera en que pierdes el dinero: descuidarla, abando­narla o ser infiel a ella. Fin del seminario número dos.

A esta altura estaban conmigo, y parecían ansiosos de escuchar de qué trataba el tercer seminario. El último seminario, les dije, era cómo perder a Jesús como amigo. Por supuesto, enumeré las mismas maneras que para perder su dinero o su amiga especial: descuido, abandono, in­fidelidad... Fin del seminario tercero. La hora de Cultura General había terminado, y yo estaba satisfecho. La charla había sido buena.

Lo que realmente importa

El sábado siguiente, mientras caminaba por el vestíbulo de la igle­sia, el director de la división de Jóvenes me preguntó si me molestaría hablar a los jóvenes otra vez. Cuando entré a la sala de la Escuela Sabá­tica, les pregunté si me recordaban.

me contestaron, usted habló en la reunión de Cultura Gene­ral el lunes pasado. (Un punto para mí.)

¿Recuerdan de qué les hablé?

Sí -respondieron, nos habló de cómo perder dinero. (Otro punto para mí.)

¿Cómo es eso? -pregunté.

Uno lo descuida, lo abandona o lo desperdicia respondieron. (Ya van tres puntos para mí. Ya empezaba a pensar que debería haber estado en Ministerio Joven.)

¿Acerca de qué más hablé?

Nos dijo cómo perder a una amiga especial. (Cuatro puntos.)

¿Y cómo es eso?

De la misma manera. (Cinco puntos.)

¿De qué más hablé?

Silencio en la sala.

¡Vamos! les rogué. Ese era el punto principal de mi charla.

El silencio continuó hasta que alguien dijo:

No lo recordamos.

Nunca olvidaré mi experiencia de ese día en la división de jovencitos. Tal vez no aprendieron la lección, pero yo sí. Cuando les hablé acerca de perder dinero o a una amiga especial, recordaron todo. Pero, cuando hablé de Jesús, por algún motivo no recordaron nada. Lo que aprendí acerca de la naturaleza humana ese día es que las cosas que recordamos son aquellas importantes para nosotros; y demasiado a menudo estamos interesados en cualquier cosa o en todo, menos en las cosas que realmente importan.

Estudiar el fruto del Espíritu ha sido una experiencia que me cam­bió la vida. Es emocionante saber que no es lo que tengo (mi profesión, mis títulos universitarios, mi cuenta bancaria, mi ropa) sino lo que soy (mi carácter) lo que le importa a Jesús. Jesús en mi corazón significa el fruto del Espíritu en mi vida. Me he dado cuenta de que, para tener el fruto del Espíritu, tengo que poner primero las cosas primeras. Recibir el fruto del Espíritu no es como escribir un título en la computadora y lue­go teclear Enter. Hay pasos que debemos seguir. Estos pasos no se ge­neran solos; más bien, son el resultado de responder al Espíritu. Como aprendimos en el capítulo del control propio, recibir el fruto del Espíritu es una elección que asumimos."Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad" (Filipenses 2:13)."Escogeos hoy a quién sirváis [...] pero yo y mi casa serviremos a Jehová" (Josué 24:15).

El primer paso

A fin de recibir el fruto del Espíritu, primero debemos arrepentirnos. Juan el Bautista pidió a los que venían a él que se arrepintieran y se bautizaran. "En aquellos días vino Juan el Bautista predicando en el desierto de Judea, y diciendo: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mateo 3:1, 2).

Jesús comenzó su ministerio con el mismo llamado: "Comenzó Je­sús a predicar, y a decir: Arrepentíos, porque el reino de los cielos se ha acercado" (Mateo 4:17). A menudo hablamos de la necesidad de volver al Pentecostés. Volver al Pentecostés es arrepentirse. En el primer Pen­tecostés, Pedro exhortó a los observadores asombrados: "Arrepentíos, y bautícese cada uno de vosotros en el nombre de Jesucristo para perdón de los pecados; y recibiréis el don del Espíritu Santo" (Hechos 2:38).

La palabra arrepentirse no cae bien en el siglo XXI, porque implica res­ponsabilidad. Existe una mentalidad que piensa que todo lo malo es falta de otra persona, generalmente los padres. La generación actual podría bien ser aquella a la que se refiere Proverbios: "Hay generación que maldice a su padre, y a su madre no bendice. Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se ha limpiado de su inmundicia" (Proverbios 30:11, 12).

La generación de que se habla en Proverbios parece pensar que cualquier cosa y todas ellas, y cualquiera, menos ellos mismos, puede ser responsable por lo que han hecho y lo que están haciendo. Mientras no pueden caber dudas de que muchos provienen de familias con serias fallas, el llamado a arrepentirse implica que lo que la gente es hoy es lo que han escogido ser; porque había otras opciones.

El llamado al arrepentimiento es el llamado a un nuevo comienzo. El arrepentimiento es lo que usa la gracia para sanar las heridas que el pecado nos ha causado, ya sean pecados cometidos contra nosotros o pecados que hemos cometido. Una de las promesas más maravillosas en todas las Escrituras es la que dice:"Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9).

Una vida nueva

Una vida que manifiesta el fruto del Espíritu es una vida nueva, y no puede haber vida nueva mientras la antigua permanezca. Recuerde el antiguo dicho de que no se puede hacer un monedero de seda de una oreja de cerdo. "¿No sabéis que los injustos no heredarán el reino de Dios? No erréis; ni los fornicarios, ni los idólatras, ni los adúlteros, ni los afeminados, ni los que se echan con varones, ni los ladrones, ni los avaros, ni los borrachos, no los maldicientes, ni los estafadores, here­darán el reino de Dios" (1 Corintios 6:10, 11). Eso es una advertencia fuerte, pero note el versículo que sigue: "Y esto erais algunos; mas ya habéis sido lavados, ya habéis sido santificados, ya habéis sido justificados en el nombre del Señor Jesús, y por el Espíritu de nuestro Dios" (versículo 11; la cursiva fue añadida).

Una noche, durante el momento de testimonios en un culto de reavivamiento que estaba dirigiendo, un hombre se puso de pie y dijo: "Yo solía ser un alcohólico, pero Jesús me dio libertad". El testimonio de Pablo es cierto."Tales erais algunos de vosotros".

Jesús le indicó a Nicodemo que debía nacer de nuevo (Juan 3:3). ¿Cómo se hace esto? Es, ciertamente, un milagro equiparable a la vida misma. Cuando nacimos de nuestras madres, comenzamos a vivir. Cuando Jesús habló de nacer de nuevo, quería decir que debíamos dejar atrás el pasado y comenzar una vida nueva. "Si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas" (2 Corintios 5:17).

Usted habrá leído esta historia antes. Se encuentra en Mateo 6:25 al 34. Los discípulos debieron haber expresando preocupaciones por la clase de cosas que nos preocupan hoy, porque Jesús les recomendó que no se preocuparan por cuándo vendría su próxima comida o si podrían comprar la ropa que necesitaban. Les recordó que Dios provee para las plantas y los animales que él creó. "Así que no se aflijan", afirmó Jesús, "vuestro Padre celestial sabe lo que necesitan".

El consejo de Jesús -realmente fue una orden- era que los discípu­los no debían poner el énfasis en obtener comida o ropa. No es que esas cosas no tengan su importancia, pero es cuestión de poner primero las cosas primeras. Buscar el Reino de Dios y su justicia, y todo lo demás caerá en su lugar (Mateo 6:33).

Los discípulos podrían haberse preguntado entre sí: "¿Qué quiere significar cuando dice que debemos buscar primero el Reino de Dios? ¿Qué es el Reino de Dios?"

Romanos 14:17 responde esta pregunta. Dice: "El reino de Dios no es comida ni bebida, sino justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo".

Cuando leemos estos textos, nos damos cuenta de que tendemos a estar preocupados con exactamente lo que Jesús dijo que no debíamos preocuparnos. Lo que Jesús quería decir cuando habló de buscar prime­ro el Reino de Dios es que lo más importante en nuestras vidas debería ser estar conectados con Jesús, que es la Vid. Entonces produciremos el fruto del Espíritu, evidencia de esa conexión.

Anteriormente, aprendimos que el fruto del Espíritu llega a ser más visible cuando los tiempos son más difíciles. Esto significa que cuando po­nemos primero las cosas primeras, sabremos por experiencia el significa­do del texto que dice: "A los que aman a Dios, todas las cosas les ayudan a bien, esto es, a los que conforme a su propósito son llamados" (Romanos 8:28). Buscar primero el fruto del Espíritu, entonces, es una situación de ganar o ganar porque, no importa lo que nos suceda, seguiremos creciendo.

Se lo llama el fruto del Espíritu porque es el Espíritu Santo quien siembra las semillas del fruto en nuestros corazones. No podemos hacer que las semillas germinen, pero podemos estimular su crecimiento o ma­tarlas. Tenemos que matar la planta intencionalmente, porque las plantas, en forma natural, procuran crecer. Esa es la forma en que Dios las hizo.

Hablando de estimular el crecimiento del fruto del Espíritu, siento que debo tocar un área importante, aunque sensible. Un libro sobre el cultivo de frutales sería injusto si no señalara algunas de las peores pestes que podrían destruir el fruto. Es probablemente bueno que haya reserva­do esto para el último capítulo. He encontrado que los programas de te­levisión que muchos cristianos miran alimentan exactamente lo opuesto a todo lo que el Espíritu Santo está tratando de hacer en nuestras vidas. No hay nada que afecte el crecimiento del fruto del Espíritu en nuestra vida como la televisión. Si el Señor ha usado este medio para salvar a mi­llares, el diablo también lo ha usado para destruir a decenas de millares. Yo no creo que necesitemos escribir una disertación doctoral para do­cumentar el efecto que tiene la televisión sobre nuestra cultura, nuestra iglesia, nuestros hogares y nuestras vidas espirituales personales.

Si nos saturamos con sexo simulado, mentiras, robos, asesinatos y todo lo demás, no destruirá del todo el fruto del Espíritu; dará como re­sultado el que lleguemos a ser "como metal que resuena, o címbalo que retiñe" (1 Corintios 13:1) o, dicho de otro modo, se tendrá "la apariencia de piedad, pero negarán la eficacia de ella" (2 Timoteo 3:5). El fruto del Espíritu no crecerá en un ambiente que es tan evidentemente contrario a los principios para los cuales ha sido dado.

No podemos tener ambas cosas

En uno de mis viajes de predicación, mi huésped me había llevado de regreso a mi habitación en el motel, para la noche. Yo no tenía nada que hacer durante una hora o dos, de modo que decidí mirar televisión. Miré un programa regular de un canal local. Cuando llegó la hora de ir a la cama, me arrodillé y comencé a orar.

Por supuesto, siempre pido llegar a ser más semejante a Jesús. Esta vez, sin embargo, después de haber dicho esas palabras, me detuve donde estaba y decidí que mi oración no. solo era ridícula, sino también insultante. Aquí estaba yo, orando a fin de que pudiera tener al Espíritu Santo en mi vida, cuando durante las últimas horas había estado miran­do programas que eran inconsistentes con lo que le estaba pidiendo que Dios hiciera en mi vida. ¿Cómo podría Jesús contestar mi oración?

Me di cuenta esa noche de que no podía tener ambas cosas. ¿Qué haría con el texto que dice: "No améis al mundo, ni las cosas que están en el mundo. Si alguno ama al mundo, el amor del Padre no está en él" (1 Juan 2:15)? Y aún más al punto, era el texto: "¿No sabéis que la amistad del mundo es enemistad contra Dios? Cualquiera, pues, que quiera ser amigo del mundo, se constituye enemigo de Dios" (Santiago 4:4). Además, está lo que escribió Pablo: "Todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad" (Filipenses 4:8).

Querido lector, si ponemos los programas de televisión que general­mente miramos junto al fruto del Espíritu, veremos que algo tendrá que irse. El texto: "No os unáis en yugo desigual con los incrédulos; porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión la luz con las tinieblas?" (2 Corintios 6:14) no se refiere solo a con quién debemos casamos. Esa observación tiene que ver con muchas áreas de nuestra vida.

Para enseñar la verdad eterna, Jesús contó historias de la vida real. Una de ellas es la parábola del sembrador (Marcos 4:3-20). En aquellos días, las semillas no eran sembradas en el terreno con grandes máqui­nas. Primero, se araba el suelo, y luego se esparcían las semillas, es decir, eran tiradas con la mano sobre el suelo. Entonces el área sembrada era rastrillada, de modo que la tierra cubriera las semillas. No es sorpren­dente que cuando se esparcían las semillas algunas cayeran en el ca­mino, junto al campo. Algunas caían a los lados del campo, donde el suelo no se había preparado ni se habían quitado las piedras. Algunas otras caían en lugares que no se habían plantado en años anteriores y se habían llenado de espinas. Pero, la mayor parte de la semilla caía en buena tierra, y de allí vendría la cosecha.

No pretendo ser agricultor, pero tengo unos cajones en mi patio de atrás donde cultivo cebollas, lechuga, repollos y otras verduras. Las cultivo en los meses de invierno, porque el verano es demasiado calu­roso y húmedo para esas plantas. Las malezas son un problema en los cajones de cultivo, igual que en los lugares donde se cultivan flores y en los campos. Si ha cultivado flores y verduras, ¡habrá notado que UN malezas crecen fácilmente y requieren muy poco cuidado!

Para cultivar bien el fruto del Espíritu, las malezas deben ser controladas continuamente.  Como las espinas y los cardos, algunas malezas de la vida espiritual son fáciles de reconocer. Sin embargo, otras pueden ser como los dientes de león, que tienen flores amarillas hermosas y, no obstante, pueden arruinar un césped. Como las malezas, los cuidados de esta vida pueden ahogar el fruto del Espíritu junto con cosas que nos impiden dar prioridad al Reino de Dios y su justicia.

Como cualquier jardín, la vida espiritual ofrece dos desafíos. Uno es luchar contra las malezas, y el otro es nutrir el fruto. Alimentamos el fruto del Espíritu mediante nuestra vida devocional; eso es lo que man­tiene el fruto del Espíritu en buen estado. Por medio de la oración, nos comunicamos con Dios, y por medio de su Palabra, él se comunica con nosotros. Sin la vida devocional, el fruto del Espíritu llega a estancarse, y luego los cuidados de la vida, sencillamente, lo ahogan.

Un llamado al altar

Hemos llegado al final del capítulo, y de este libro. Concluiré con un llamado al altar. Por supuesto, no es un llamado al altar en una igle­sia, pero usted querrá ir a un lugar donde pueda estar solo con Dios, mientras lee los siguientes párrafos.

Lo invito, en primer término, a agradecer conmigo a Dios por su inestimable Don, Jesús. En los días antiguos, ir hacia el altar tenía rela­ción con el arrepentimiento y nacer de nuevo. El arrepentimiento y el nuevo nacimiento no son cosas que hacemos una sola vez en la vida. Tenemos que experimentarlos cada día.

Mi apelación a usted es que examine su corazón, y vea si hay espi­nas y cardos que ahoguen lo que Jesús quiere hacer por usted. Mire en su vida, y asegúrese de que realmente ha nacido de nuevo; es decir, que no está llevando equipaje del pasado. El propósito del evangelio es darnos un nuevo comienzo. Y después de que haya examinado su condición, ¿no querrá unirse conmigo para pedir a Dios que envíe a su Espíritu Santo con el fin de recordarnos poner primero las primeras cosas y hacer crecer cada día, continuamente, el fruto del Espíritu en nuestras vidas?

Nuestro primer campo misionero es nuestro hogar y, desafortuna­damente, es el lugar más difícil para ser cristiano. El enemigo está tra­tando de destruir nuestros hogares. Pero, cuando viene el diablo como una inundación, la promesa es que Dios levantará bandera contra él. Esa bandera es la vida perfecta de Jesús, que en nuestras vidas es el fruto del Espíritu.

El enemigo sigue tratando de dividir y traer confusión. El fruto del Espíritu en nuestras vidas apagará los fuegos de la discordia en nuestros hogares y en la iglesia. Es lo que somos -por medio del Espíritu Santo-lo que importa.

"Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro Señor Je­sucristo, el gran pastor de las ovejas, por la sangre del pacto eterno, os haga aptos en toda obra buena para que hagáis su voluntad, haciendo él en vosotros lo que es agradable delante de él por Jesucristo; al cual sea la gloria por los siglos de los siglos. Amén" (Hebreos 13:20, 21).

 

 

 

 

 
No olvides tus compromisos  
   
Facebook botón-like  
 
 
Lecciones y comentarios para la escuela sabática_Segundo trimestre de 2014  
  Cristo y su Ley

Autor: Keith Burton

Lecciones y Comentarios para la escuela sabática-Segundo trimestre_Abril - Junio de 2014

Compilador: Delfino J.
Sin fines de Lucro_completamente gratis sin recibir nada a cambio
 
Cristo y su Ley  
  1. Las leyes en los días de Cristo (Levítico 1:1-9; Deuteronomio 17:2-6; Lucas 2:1-5;Hebreos 10:28; Santiago 2:8-12)
2. Cristo y la Ley de Moisés (Éxodo 13:2,12; Deuteronomio 22:23,24; Mateo 17:24-27; Lucas 2:21-24; 41-52; Juan 8:1-11)
3. Cristo y las tradiciones religiosas (Isaías 29:13; Mateo 5:17-20; 23:1-7; 15:1-6; Romanos 10:13)
4. Cristo y la Ley en el Sermón del Monte (Mateo 5:17-37; Lucas 16:16; Romanos 7:24)
5. Cristo y el sábado (Génesis 2:1-3; Isaías 65:17; Mateo 2:23-28; Juan 5:1-9; Hechos 13:14; Hebreos 1:1-3)
6. La muerte de Cristo y la Ley (Hechos 13:38,39; Romanos 4:15; 7:1-13; 8:5-8; Gálatas 3:10)
7. Cristo, el fin de la ley( Romanos 5:12-21; 6:15-23; 7:13-25; 9:30-10:4; Gálatas 3:19-24)
8. La Ley de Dios y la ley de Cristo
9. Cristo, la Ley y el evangelio
10. Cristo, la Ley y los pactos
11. Los apóstoles y la Ley
12. La iglesia de Cristo y la Ley
13. El reino de Cristo y la Ley
 
Usted es el 366823 visitantes (816619 clics a subpáginas) . ¿Conoces a Dios?
Este sitio web fue creado de forma gratuita con PaginaWebGratis.es. ¿Quieres también tu sitio web propio?
Registrarse gratis